Esta es una de las canciones que más me hacían emocionar cuando estaba embarazada: por un lado me recordaba la infinita tristeza de cuando nacieron mis mellizos que no vivieron y más adelante la alegría de sentir que mi hijo Samuel sí había nacido con vida. Se las dejo para que la escuchen a corazón abierto y también, porqué no, para que derramen alguna lagrimita…
Dic 04, 2011 @ 21:37:04
Qué bonita….y qué triste a la vez….la separación obligada.
Aunque mi madre siempre dice que entre una madre y su hijo el cordón nunca se rompe….yo creo que nunca romperé el mío con Diego,igual que no lo he roto con ella.
Dic 16, 2011 @ 17:16:09
Es verdad, el cordón nunca se rompe o ¡¡quizás sea yo quien no quiere que se rompa!!
Yo tampoco lo he roto con mi madre; y es muy bonita esta unión tan fuerte…Ahora que soy madre, lo comprendo a la perfección y quiero mantener este lazo para toda la vida…