(Del 20/5 al 25/5)
Los primeros días de Mateo en casa fueron muy difíciles, más que nada por la desorganización que implica tener a dos peques seguidos en edad. No hay tiempo para nada y la casa es un caos. Ni siquiera hacía tiempo de lavar la ropa, por lo que se iba acumulando sin parar, la comida era mucho trabajo hacerla y terminábamos pidiendo comida hecha y alimentándonos fatal, los gritos y llantos eran moneda corriente, los dos querían tomar la teta al mismo tiempo, no terminabas de cambiarle los pañales a uno que el otro ya se ensuciaba y coordinar horarios, comida, baños, etc era imposible…
Respecto a Samu, desde que había visto a Mateo en la incubadora decía: «Mateo, a casa», (así como nos decía cada vez que quería que le compremos algo); desde el principio se tomaba maravillosamente el hecho de tener a su hermano en casa, le daba besos, abrazos, caricias torpes; pero el problema empezó conmigo porque cada vez que veía a Mateo tomar teta, él quería y empezó a cambiar su comportamiento, comenzó con berrinches, rabietas, gritos y mucho llanto; yo me sentía fatal porque me demandaba muchísimo más trabajo el grande que el pequeño y sentía que no podía ocuparme del bebé como lo merecía. Las primeras noches fueron terribles, no dormimos nada ninguno de los cuatro, porque cada vez que se despertaba Mateo a comer, como lloraba, Samu también se despertaba llorando y pidiendo teta y todos terminábamos durmiendo fatal. 
Llegue a replantearme la crianza natural que teníamos como modelo: cuando tienes uno es fácil, pero con dos es mucho más complicado. Por ejemplo, con el tema del colecho y dormir los 4 juntos, al despertarse uno se despiertan todos y no descansa nadie y con el tema de la lactancia en tándem, muy bonito pero muy complicado poder organizar las posturas de un cuerpo tan grande de casi dos años y un bebé recién nacido…
En fín, que no fueron días fáciles y lo peor fue que el sábado 25/5, Mateo se negaba a tomar la teta, estaba raro, dormía demasiado y tenía 37,4 de febrícula, por lo que decidimos llevarlo a urgencias y ahí empezó el problema, pero esto va en el siguiente post, que aún hay mucho para contar…
Aprendiendo a ser padres 
Jun 22, 2013 @ 07:32:29
¡Ay, otro bachecillo no por favor! A ver si pasamos a tiempos buenos de verdad ¡Ánimo!
Jun 23, 2013 @ 19:53:53
Eres una súper mamá, yo tengo mi bebé de 26 días y fue la locura, mi apto parecía un campo de guerra, no imagino como seria sí fueran dos. Ánimo pues tienes un gran equipo 😉
Jun 25, 2013 @ 22:21:07
Mil gracias, de verdad… Nuestros peques sólo se llevan unos días, espero que vayamos contándonos su crecimiento, que compartido siempre mola más. Es verdad, a pesar de tener a mi familia de origen lejos, mi marido ¡¡representa un equipo completo!!! Un abrazo!!!!!!!!
Jun 25, 2013 @ 22:16:16
Jajaja!! por fin parece que se han terminado los malos ratos, ¡a disfrutar de los buenos! Un besito guapa y gracias!
Jun 22, 2013 @ 17:53:44
Guapa, espero que ya estéis más asentados. Se por otras amigas que han tenidos bebés seguidos, que los primeros días son muy, muy duros. Pide ayuda si puedes, delega, si la casa está sucia, pues ya se limpiará, Con Samu, no sé muy bien que decirte, porque para él, que es pequeñito, tiene que ser muy duro la llegada de Mateo. A mi me pasó con Lucas y eso que el tenía 10 años, fue diferente que lo vuestro, claro, pero también muy complicado, porque se volvió muy demandante. Pero poco a poco, las cosas vuelven a su cauce, con paciencia y mucho cariño.
No quiero agobiarte, cuando quieras que me pase un día y miremos el fular, me lo dices, cuando a ti te venga bien vale?
Besitos
Jun 25, 2013 @ 22:28:26
Todo lo que dices es la pura verdad, pero poco a poco parece que las cosas se van tranquilizando y yo adaptando, el proceso es duro pero los resultados será buenos si la alegría que traen los peques llega multiplicada por dos. Cuando quieras me avisas y quedamos, encantada de volver a verte!!