¡Samuelito de mi vida como has crecido!
Sigues sorprendiéndonos con tus avances cotidianos y el tema del lenguaje es tu fuerte.
A veces me dices «voy a pasear sólo» y te diriges a la puerta quedándote en la entrada de casa jugando con tus muñecos. O al estar todos y hacer alguna actividad juntos, dices: «todos juntos en familia».
Si jugamos contigo o hacemos algo que te gusta mucho, nos abrazas diciéndonos que nos quieres , pero si te enfadas nos dices lo contrario y esperas a ver las caras que te ponemos de tristeza, a lo que nos das un abrazo para vernos bien. O si comes lo «esperable» dices: «mami está contenta, papi también»
Otras veces me dices que «me quieres mas o menos» o que «quieres ser loco» jajajajaja!!!!!!
Y a la noche, antes de dormir, nos cuentas tus preocupaciones, los muñecos que tienes perdidos, lo que hiciste en el día, me pides teta y dices: «que rica o que linda tetita», por lo que así creo que no lograré destetarte en la vida…
Ayer, yo estaba entretenida en el ordenador con Mateo en los brazos, tu padre en la cocina y tú estabas jugando solito, pero viniste y dijiste: «nadie viene a jugar conmigo»…Luego, cogiste los juguetes de la arena y volviste diciendo: «chau, mami, me voy al parque». ¡Que grande estás y que independiente!
Y con tu hermano eres un amor, siempre cuando llora le dices; «No llores, quitinino»
Si está en la hamaca y se queja, dices: «Mateo está llorando, lo coge mamá». Lo despiertas a cada rato para darle besos o mostrarle algún muñeco…
O si quieres tomar teta tranquilo cuando nos vamos a dormir, dices: «Mateo lo coge papá, pasear con Mateo» y así lo mandas a tu padre de paseo con tu hermano, para compartir ese momento tan intimo que adoras: tomar la teta a solas con mamá. Pero si tu hermano llora y no hay mas remedio me dejas darle a tu hermano mientras tú haces poses increíbles e imposibles para intentar alcanzar la otra teta.
Sigues comiendo fatal aunque te hemos hecho una analítica y ha salido bien; la pediatra nos ha dicho que «lo poco que comes lo aprovechas» así que no deberíamos estar tan preocupados por ese tema, pero ¡es que estás tan flaquito!
Y mucho, muchísimo más, lo que aprendes lo repites y lo guardas en tu memoria para siempre, asombrándonos cada poco con frases increíbles sacadas de sabe Dios dónde…
Y hablas en sueños, preocupado por tus muñecos…
Samuelito de mi vida sigue así, que me encanta verte y escucharte hablar y reír así…