Mateo mejora…(del 28/5 al 04/06)

Cuando trasladaron a Mateo a la Uci del hospital La Paz todo se desmoronaba para mí y cuando teníamos terror temiendo lo peor fue cuando el peque milagrosamente comenzó a mejorar.

Después de haberle realizado en el otro hospital Cpap, oxigenoterapia, fluidoterapia, antibióticos, ecografía cerebral, radiografía de tórax, antropometría, punción lumbar, analíticas y cultivos varios al llegar a La paz lo primero que hicieron fue quitarle cosas, primero la Cpap y al ir bien luego le quitaron las gafas de la nariz. En el otro hospital tenía puesto todo tipo de máquinas y soportes «por si acaso, para no perder tiempo» y Mateo estaba super irritable, triste, decaído. Yo le veía los ojitos, que era lo poco que podía verle con la máscara del Cpap y me daban tanta tristeza que sólo tenía ganas de llorar. En su mirada se veía terror y dolor. En los pocos días que había estado en casa, se había acostumbrado a estar en brazos, tomar la teta, que le llenen de mimos, dormir en la cama con nosotros y ahora no podía tener nada de eso. Pero al irle quitando esos aparatos, esa supuesta «ayuda artificial» mi bebé empezó a estar mejor. Le cambió la cara, la mirada, el color de su piel. Antes no me dejaban tocarlo mucho porque con tantas cosas que tenía se desconectaban y era mucho jaleo volver a colocarlas. Yo hablaba con los médicos y enfermeras del método canguro, para que me permitieran estar en contacto piel con piel con él y que esté mejor. Había comprobado que cuando peor estaba, si le cantaba las canciones que había aprendido en la ludoteca con Samu se calmaba automáticamente.IMG-20130530-WA0012

Tanto hablar la sanidad de lactancia materna y de contacto piel con piel, en este sitio parecía que si lo solicitabas era un problema añadido, (nunca lo decían pero se notaba) y en el otro hospital me dejaron desde el primer momento ponerlo en contacto conmigo e intentar volver a darle la teta.

Se estaba alimentando con una jeringuilla  por goteo y tenía en la boca otro tubo para quitarle los gases, pero yo deseaba tanto ponerlo al pecho y tenía miedo que se interrumpiese la lactancia, así que en el otro sitio me dejaron ponérmelo a la teta en cuanto estuve con él. Yo atribuyo la mejoría a este hospital porque me parecía que le atendían sin miedo. Aquí era el que mejor estaba y en el otro sitio era el que estaba peor, por eso le atendían con temor. Supuestamente la institución no tuvo nada que ver, sino que me explicaron que al tercer día los antibióticos hacían verdadero efecto y así se veía el cambio. Yo no sé lo que fue, lo importante es que mi chiquitín iba mejor…

Lo poco que le quedaba eran unos cabreos monumentales cada vez que le cambiaban el pañal, se ponía demasiado irritable, (pero eso lo sigue haciendo, así que creo que tiene más que ver con su personalidad).IMG-20130530-WA0004

Pues nada, allí estuvo dos días en la Uci y luego otros cinco días en planta, en cuidados intermedios. Le hicieron ecografía cerebral, monitor de función cerebral, (que salió perfectamente, sin signos de epilepsia), analíticas, cultivos de bacterias, antibioterapia y ecocardiografía. Todo bien, excepto que tiene un soplo en el corazón, (pero que muchas veces es fisiológico y se soluciona solo antes del primer año). Dejó de tener pausas desde el primer día del traslado, iba aumentando de peso y cada vez se agarraba mejor a la teta. Lo difícil para mí era sacarme leche, porque entre toma y toma no había tiempo, (Samu estaba en el hospital todo el tiempo, nos turnábamos, aunque aprendimos tarde a organizarnos), pero no podía evitar que le dieran biberones de leche artificial; (ellos decían que así se aseguraban de la cantidad que tomaba). Fue muy cansador el hecho de ir y venir todo el tiempo, acudíamos a casi todas las tomas, (menos las de las 3am y de las 6am), mi marido era el que estaba siempre en la última toma y en la primera de la mañana, (para que yo haga dormir a Samu y no se despierte muy pronto) y el pobre de Samu hasta se lo pasaba fenomenal en el hospital. Había una sala de padres y fue el rey de allí, se hizo amigo de todos, jugando todo el tiempo con padres, abuelos, enfermeras…La verdad es que se portó fenomenal y aguantó como un campeón los 10 días que Mateo estuvo ingresado.

Al peque le dieron el alta el 04/06 y el día 01/06 había llegado mi madre de Argentina para conocerlo, así que volvimos todos juntos y en familia a casa. ¡¡¡¡¡Al fin!!!!