Quería contaros que el domingo pasado mientras me quitaba las lentillas, dejé que Samu jugara con la tapa del frasco de mis lentillas, (es una tapa bastante grande, imposible de poder tragar), pero en el momento menos pensado lo veo ahogándose, sin poder respirar y con la tapa entera metida dentro de la boca; yo lo tenía en mis brazos y fue cosa de un segundo…Claro que le quité la tapa como pude y todo se quedó en un susto, pero me aterroriza ver que cualquier tontería puede convertirse en un gran susto…
Encima van muchas veces que hace como que se ahoga sin que esté comiendo ni tenga nada en la boca, simplemente con su baba y he tenido que golpearle fuerte la espalda, la verdad es me da un ataque y me pongo histérica cuando pasa eso, (a veces también lo hace durmiendo, se despierta como ahogado), pero por suerte siempre reacciono rápido.
Ya sé que parece evidente lo que voy a decir, pero me doy cuenta que tener un bebé supone una grandísima responsabilidad y un cuidado de 24 hs diarias, incluyendo hasta las milésimas de segundo, porque son las que pueden resultar mas peligrosas. Y a medida que van creciendo y siendo más autónomos peor, porque tocan todo y van detrás de todo lo que supone un riesgo. 
Realmente los peques no son conscientes de los peligros y van a por todo, yo todos lo días tengo que estar con cientos de ojos y manos para evitar que se pegue un golpe o se caiga; a veces me siento agobiada de tanta atención que necesita, pero luego él me regala todas esas miradas, abrazos y besos que cubren con creces este gran trabajo de ser mamá…
Aprendiendo a ser padres 