Hola, qué tal? Nosotros muy bien, aunque con ganas ya de que empiece el tiempo de primavera, ya que esto parece más un otoño…
Hoy quería contar que Samu ha aprendido muchas cosas estos días: aprendió a «chocar los cinco», eso que hacemos siempre al chocar las manos cuando saludamos a los niños y es súper gracioso verlo hacerlo con esa manito tan pequeñita…
También dice sílabas nuevas: ca-ca, ne-ne y por suerte sigue diciendo mamá, (pero sólo si le digo que lo diga).
Y aprendió algo curioso solito: después que yo lo peino, ¡él me quita el cepillo y se peina mirándose en el espejo, es todo un vanidoso! (También me coge el cepillo de dientes y se lo pone en la boca o se peina con él, jajaja)
Cuando me acompaña al baño, se pone de pie cogiéndose en el bidet y le encanta jugar con el agua. Sabe cerrar el grifo, pero luego no puede abrirlo y yo le pregunto dónde está el agua y se ríe.
Baila al escuchar música y está más simpático y charlatán que nunca…
Está comiendo algo mejor, porque además del puré, le pongo trocitos de verdura en su trona y él los va cogiendo y comiendo solito; (esto es muy importante para poder hacer la coordinación ojo-mano). Sigue tomando teta y me gusta que lo haga.
Y yo sigo más tranquila, porque leyendo todos los libros del pediatra Carlos González, siento que la forma que elegimos para criarlo es muy buena para él y por más que nuestra pediatra nos diga que tenemos que llevarlo a la cuna e ir quitándole las tomas poco a poco yo elijo guiarme por mi instinto, el cual me dice todo lo contrario, por lo que disfruto el doble con él.
Además, al ver la sonrisa que tiene siempre en sus labios me demuestra que no lo estamos haciendo nada mal. ..
Hijo, lo doy todo por hacerte feliz. ¡Te quiero!