Hola! ya sé que hace mucho que no escribía sobre Samu pero es que estos días he estado muy ocupada…¡con mi familia!
Nos vinimos a Argentina hace unos días y aún estaremos unos días más…
Estuvimos invitados a la presentación de un estupendo libro infantil de la escritora Florencia Bovio, («Esmeralda, el planeta de los sueños», en el que tuve el honor de escribir su prólogo).
Además, son las últimas vacaciones antes de empezar a trabajar, que empezaré en Octubre…
Ya falta tan poco para que Samu empiece la guarde y me da un ataque sólo de pensarlo, aunque intento hacerme a la idea para que la angustia no me pille desprevenida…
¿Qué puedo decir de mi peque de todos estos días? que es un campeón, que va aprendiendo minuto a minuto de todo y de todos; que habiendo visto a mi familia sólo una vez, no tiene ningún problema en estar con todos ellos, que al segundo día de estar aquí reconocía a todos al preguntarle por cada uno, que ha aprendido mil cosas nuevas; por ejemplo ruidos con la boca que le ha enseñado el tio Fabio, ponerse la mano en la cabeza cuando hace lío; reirse fuerte si todos se ríen, hace más sonidos de animales, (está loco con los caballos y a todo lo que tenga pico le dice pipi); todo lo va imitando, ha aprendido multitud de palabras nuevas, (nona, tía y cualquiera que le repitan él enseguida la imita); se esconde debajo de la mesa, detrás de una silla o se agacha y juega a aparecer-desaparecer, diciendo: «cucu»; también esconde objetos debajo de las sábanas y luego los hace aparecer; se hace el dormido, (se acuesta, cierra los ojos y se queda quieto, pero luego se levanta rápido riendo y diciendo «ahhhhhh»); dice ahí está, y lo más lindo de todo es que ya se ha largado a caminar solo.
Va para todas partes solito y sin ningún apoyo, aunque parece un patito mareado, pero ya hasta corre y va levantando las piernitas que está para comérselo…
Ya tiene 14 meses y nos sigue sorprendiendo día a día con su forma de ser; además, es tan expresivo que enseguida demuestra lo que quiere, y si no lo tiene o no puede hacer algo grita, demostrando que también tiene su carácter el chiquitín…
Canta, baila muchísimas veces por día y le encanta liarla: una de sus diversiones favoritas es tirarlo todo y estrujar o meter las manos en la comida, también le encantan los recipientes y las tapas, siempre quita y pone las tapas que encuentra, se puede pasar horas así.
Y hasta hace unos días tenía una absoluta dependencia a los vasos, ya que siempre, hasta al irse a dormir, tenía que tener un vaso en la mano, no entiendo porqué, pero no deja de ser gracioso.
Y luego contaré más, porque como a toda mujer siempre nos quedan más cosas para decir, y es que este pequeñito no deja de aprender, por lo que yo no puedo ni quiero dejar de escribir, me encanta leer como va avanzando día a día y estoy cada vez más feliz al verlo crecer…
¡¡En Argentina!!
12 Sep 2012 Deja un comentario
en Día a día de Samu Etiquetas:aprendizaje, argentina