¡Primer corte de pelo!

Parece una tontería, pero ha sido un día importante. Ayer llevamos a Samu a cortar el pelo.
Ya lo tenía largo, el flequillo le tapaba los ojos y atrás se le ondulaba, (quedaba muy gracioso), pero con el calor le sudaba y quedaba desprolijo.
Nos habían recomendado una peluquería de Alcobendas que es sólo para bebés y niños, y la verdad es que estaba espectacular. Para cortarles el pelo había cochecitos a modo de sillas, y le ponían los cantajuegos, le cantaban, le daban globos y hasta un diploma de su primer corte con su foto, fecha y un mechón de pelo. Buenísimo, lo pasamos muy bien y él se lo pasó en grande, ¡estaba tan contento que no se quería ir!
Y le cortaron muy corto, pero le queda hermoso, parece la cara mas gordita y ¡está para comérselo!
Y contándoles algo de hoy, al mediodía le había dejado jugando en el salón sentadito, mientras estaba cocinando, pero de repente, ¡se apareció en la cocina! y es que hoy, después de tanto tiempo y casi a punto de caminar, el señor aprendió a gatear.
Hasta ayer gateaba con una pierna flexionada y la otra estirada, pero hoy no se como ni porqué de largo de repente. Y lo hace fenomenal…
Se ve que a él también le gustó porque tiraba un juguete lejos para ir a buscarlo gateando, muriéndose de risa.
Y juega a esconder su cara y la nuestra, luego la descubre y dice: ¡ohhh!
También cuando hace algún lio dice: ¡uhhhh! y aprendió a decir globo y una palabra que usa para muchas cosas y que estos días la dice todo el tiempo: dodo, además de tata; no sé que significa pero la repite a cada rato, supongo que la utiliza para «decir» varias cosas.
En resumen: el flaquín está cada vez mas gracioso, mas lindo, más listo, más grande y yo estoy cada vez más orgullosa de él. ¡Lo amo!