Aquí sigo, intentando engordar a mi chiquitín.
Tal como os he contado, he ido a la feria de mamás&bebés el sábado pasado y tuve la gran suerte de poder escuchar y ver en directo la charla del Dr. Carlos Gonzalez, (el defensor de los niños, como yo lo he apoderado). Espectacular, no se merece un menor adjetivo. Y como gran persona que es, luego de la conferencia se quedo a contestar preguntas privadas de unas cuantas «fans», incluída yo, claro…
Le conté todo el caso de Samu y me hizo varias preguntas: si iba a la guarde, cuánto tiempo llevaba sin aumentar de peso, si le habían hecho la analítica de la celiaquía, (se lo hicieron y gracias a Dios había dado negativo); entonces dijo que ya aumentaría, que si con 20 años sigue pesando lo mismo que vuelva a verlo ya que sería increíble y…que si no estoy conforme con su pediatra que no lo lleve más, ni a esa ni a ninguna…
Suena un poco a chiste, pero tiene su verdad. Es lo que yo venía diciendo en el post anterior: cuanto más lleves a un niño al médico, más indagarán hasta encontrarle algo.
Hay veces que como el niño «no encaja» en los percentiles se le busca hasta lo imposible para convertir un simple signo en un síntoma y de allí a un problema.
Rotular, etiquetar es la forma que tienen muchos profesionales, (no solo de la salud sino también de la educación), de conformarse o conformar a unos padres que creen que su hijo tiene un problema.
Para nosotros Samu está más sano que Sanitas…
Les dejo la foto con mi ídolo actual…
¡ Y gracias por leerme!