Sí, ya hace un par de semanas que mi pequeñito ha dicho esa palabra tan grande en la que la vida me ha convertido: ¡mamá!
Se supone que su primer palabra debería ser papá, porque fonéticamente el sonido de la p con la a es mucho más simple que el de la m con la a, para el que hay que hacer un mayor esfuerzo y movimiento de músculos, pero el peque sabe lo que quiere y me lo hace saber.
Bueno, según los expertos al principio cuando un bebé balbucea puede que diga papá o mamá pero sin relacionarlo verdaderamente con las figuras de crianza, pero como dicen todos los padres: ¡es que mi hijo es más listo!…
También ha aprendido a decir «teta» y yo estoy segura que esa sí que sabe lo que quiere decir puesto que la repite una y otra vez cuando es la hora de dormir y les doy teta a los dos. Además, es la palabra que más repite su hermano a diario, jejeje…
Y siguiendo con ese tema también ha «copiado» a su hermano al coger la teta de chupete ya que ahora no se duerme sin la teta en la boca, (y las cientos de veces que despierta la reclama).
Muchas veces se toca la oreja para dormir, como una forma de auto estimulación. Ya se ha descubierto sus «partes» y se las toca; aguanta más tiempo sentado solo y está haciendo intentos de gateo: se pone en «cuatro patas» y se bambolea para adelante y atrás, hasta que se lanza a por algún juguete que está lejos tirándose con fuerza.
Sigue siendo muy, muy nervioso, (parece que ya es su temperamento), ha aprendido a gritar con fuerza como si estuviera enfadado, (pero yo creo que escucha el sonido que produce al hacerlo y le gusta, por lo que lo vuelve a hacer) y el momento que más nervioso se pone es en la comida si no lo dejamos manejarse solito, por ejemplo si le llegamos a dar sopa o alguna papilla de cereales no soporta los segundos que pasan entre cuchara y cuchara, grita y se pone histérico, pero si lo dejamos a su aire le encanta y se lo ve disfrutar muchísimo de poder comer solo.
Tiene muchas cosquillas y se ríe por cualquier cosa, está tan gracioso…
También se lo ve gordito, tiene unas piernas rollizas que las muerdo todos los días y está macizo…
Sigue a Samu en todo, se la pasa pendiente de él, pero muchas veces como el hermano se acerca y le molesta suele defenderse gritando como si de un tenor se tratara, jejeeje!!
Y una de las cosas más bonitas: al tomar la teta junto a su hermano le coge de la mano y pueden estar así muuuuuuucho tiempo, pero si Samu no le hace caso, entonces le coge de los pelos, le da manotazos, le muerde con sus dos dientes en la cara, le chupa el pelo y tira de él; en fin, que este chiquitito parece que ya quiere ser el jefe de la casa, no por nada mi querido Freud les apoderaba: «His majesty, the baby»…