¡Buenas!
Hoy quiero hablar de la elección de colegio para nuestros hijos. Nosotros lo estamos viviendo en carne propia porque nuestro hijo Samuel en julio cumple sus 3 años y en septiembre tendrá que empezarlo.
Es una decisión complicada porque se trata del futuro de nuestros peques y por ello hay que tener claro varias cosas:
¿Qué queremos para nuestros hijos?
Estos días pasados he estado acudiendo a las jornadas de puertas abiertas de varios colegios en mi ciudad y me he dado cuenta de la cantidad de expectativas que solemos poner en los mismos.
Hay padres que parecen estar interesados exclusivamente en que el colegio sea bilingüe, pero al centrarse en ese aspecto dejan de lado otros tanto o más importantes que ese, (fuimos a un cole que de 200 solicitudes anuales, suelen entrar 10 0 15 con el puntaje medio normal, es decir, con 4 puntos). Y se obviaban aspectos tan fundamentales como las sanciones, normas, el proyecto educativo…
Quiero decir que hay que poder observar mas allá de lo que se ve, ver con criterio; por ejemplo ese cole bilingüe parecía una maravilla, con un edificio enorme y mil comodidades, pero al preguntarle a la directora por el proyecto educativo y la lectoescritura me remitió a las docentes de inicial que no estaban allí…Una directora debe tener claro la forma en la que transmiten la enseñanza en su centro.
Por cierto en el mismo sitio veo: un cartel en cada aula con los niños que se quedaban sin recreo a diario, como un planning semanal, pero de castigos.
Una docente gritando como una loca a un niño de inicial, (justo al ir a ver el comedor me encuentro con esa situación: era un niño que no se había terminado su vaso de leche y no se marcharía de allí hasta no finalizarlo). ¡Dios! Como sea como Samu se puede tirar todo el día sin tomarlo, por lo que imagino que estaría siempre castigado.
A estas cosas me refiero cuando digo que hay que observarlo todo.
Yo no pretendo quitarles el poder a los docentes pero es que no son formas de tratar con niños tan pequeños.
Es muy importante preguntar si trabajan con libros o por proyectos, porque con tres años no se puede pretender una enseñanza reglamentaria sino que debe ser flexible. Lo mismo ocurre con la adaptación, la cual se supone por lograda a la semana de iniciarse, lo cual es muy difícil.
Y yo creía que el cole era obligatorio a los tres años pero me he enterado que no, así que me dan ganas de dejar a Samu bajo mi ala hasta que no me quede mas alternativa que soltarlo, ¡jaja!
¡Que no, es una broma! ya se que soy sobreprotectora pero es que en la infancia temprana, ¡con quien mejor están los niños es con sus padres!
Pues nada, que después de ver 5 colegios encontramos uno maravilloso en el que espero tener la suerte de que entre; ¡malditos puntajes, que con un simple número marcan el futuro de nuestros hijos!
En el cole que me ha gustado, hasta la disposición de los bancos están puestos en círculo hasta cursos avanzados y les permiten interpretar diferentes roles para favorecer la participación de los niños, por ejemplo alguien hace de portavoz grupal, otro de líder…
La directora conocía perfectamente cada detalle, por lo que supo responder hasta las más inquisidoras preguntas; la adaptación es gradual y depende de los peques, si les cuesta se alarga lo necesario, lo cual me parece estupendo, más para alguien como Samu que nunca ha ido a guardería. Y lo mejor es el horario: intensivo, de 9 a 14hs, para permitirme comer con él y pasar mucho tiempo juntos.
Ahora a esperar las benditas listas, parece que hay sorteo porque hay mas inscriptos que plazas, así que ¡la suerte nos acompañe!
Ya os iré contando… 😉
Por favor, contadme cómo habéis elegido el cole de vuestros peques…