¡Ven! ya no tienes que esperar
ven a conocer a mamá
empuja, haz fuerza, busca la salida
y yo te ayudaré a enfrentarte a la vida.
Venga, hagámoslo juntos, que sea natural por tu elección
y no porque te hayan obligado
yo pondré todo de mí
y entre los dos lo lograremos así.
Puja, rompe la bolsa, ve hacia la salida
yo haré todas las fuerzas que pueda
intentado facilitarte el camino
ya queda poco para vernos, abrazarnos, sentirnos y mimarnos.
Quiero escucharte llorar, verte reír, saber cómo será tu carita,
tenerte en mi pecho, sentirte piel con piel, compartir esta alegría.
¡Cuánto te mueves y me muestras así el don de tu vida!
¡Haz fuerzas pequeñín y desciende para poder conocer otra forma de vida!
y por favor, llora y respira, que yo te calmaré con mimos y caricias,
nadie nos impedirá amarnos toda la vida.
¡Fuerza chiquitín! no te hagas esperar
que a tu hermano y tu padre tienes que conocer ya…