«Mamitis y Edipo»

Hace aproximadamente un siglo, el médico psicoanalista Sigmund Freud promovió el concepto de «complejo de Edipo» para definir una etapa crucial del desarrollo psicológico del niño, que ocurre entre los 3 y 5 años, caracterizada por una relación ambivalente de amor y odio. En ella, el pequeño varón experimenta una relación amorosa con la madre, interrumpida cuando el padre aparece como un tercero que lo desplaza de su objeto del deseo.

Pese a los intentos del niño que, por ejemplo, decide acostarse de noche en medio de sus padres para separarlos, las normas culturales y sociales que le impiden amar a su madre ganan la partida, (hecho conocido como «castración»), al grado que las emociones se depositan en una nueva fracción de su mente que los especialistas llaman «superyo», el cual funcionará como policía interno que reprimirá impulsos y deseos.

En esta etapa, el pequeño aprende que la madre, que hasta ahora ha sido el objeto principal de su amor, no es una pareja para él y deberá esperar a la adultez para conseguir su propia pareja. De esta manera, el pequeño «institucionaliza» en su mente el tabú del incesto y comienza a enfocar sus sentimientos hacia actividades, objetos u otras personas; incluso el padre comienza a ser admirado y tomado como modelo. No es casual que el cole empiece a ser obligatorio a los 6 años; ésta es la edad en la que el niño logra elaborar y comprender este complejo, donde la sexualidad se duerme y los intereses se desvían hacia otros fines culturales como el aprendizaje.mamitis

Todo esto explicado de una forma más sencilla se trata simplemente de que el niño se enamora completamente de su madre y no puede ni quiere separarse de ella ni un instante, la toma como objeto de deseo, por lo que todo girará en torno a ella. El padre debe cumplir la función de «corte» haciéndole entender que la madre del niño es «su mujer». Si esto no ocurre, el niño quedará pegado a ella y buscará mujeres como ella para intentar sustituirla convirtiéndose en un niño eterno dependiente de su madre.

¿Y porqué les cuento toda esta historieta? porque Samu está pasando por ello. A sus 3 años y medio esta completamente pegado a mí. Tiene una infinita «mamitis» y últimamente no quiere separarse de mí ni por un instante. Se la pasa abrazándome, diciéndome que me ama, dándome besos y diciendo que «soy su novia» enfadándose cuando su padre pretende hacerle comprender que soy su mujer. Hasta le dice «hijo» a Mateo. Por las noches duerme abrazado a mí y cada vez que se despierta llora si no encuentra inmediatamente mi contacto. Y cuando una mamá se encuentra en el medio de esto, cuesta mucho hacer algo para cambiarlo, sencillamente porque (al menos a mí) me encanta saberme tan amada.

Pero el tema se complica aún más: ha llegado al punto de rechazar completamente ir al cole; ya venía mal con este tema y ahora con el famoso Edipo, con su hermano pequeño y mi avanzado embarazo ha derivado en una negación a ir a cualquier parte si no voy yo con él.

Tenemos un problema: soy Psicopedagoga, casi Psicóloga, conozco mucho del tema pero no tengo ni la menor idea de cómo resolverlo…

¿Alguna sugerencia?

 

El cole a los 3 años

Hoy estoy enfadada,  triste y angustiada.  Mi hijo acaba de ir al cole llorando y eso porque mi marido le ha llevado.  Yo así no podría llevarlo. Ha empezado las clases en septiembre pero creo que hasta ahora no ha ido ni 4 días seguidos. Desde que empezó le ha costado mucho adaptarse y aún no lo ha logrado.  Jamás había ido a guardería, por lo que la adaptación debería haber sido diferente de un niño acostumbrado a ello.

Se ha cogido montones de virus que jamás había tenido y eso porque muchos padres llevan a sus hijos malitos a clases. Por lo que cada vez que estaba mal yo no le he enviado y hemos esperado su recuperación definitiva para volver a enviarlo. Ante esto, nos ha llamado algunas veces la directora para reclamar la inasistencia de Samu. Me siento perseguida y controlada, siento que tengo que dar explicaciones a una desconocida sobre la salud de mi hijo. Me ha llegado ha decir que si no tiene mucha fiebre lo envíe de todos modos, que con mocos y tos están todos los niños. ..Me parece vergonzoso,  ¿así es como cuidamos a los peques en este país?

 

Siempre supe que hasta los 6 años la enseñanza no es obligatoria y yo me he cogido una excedencia tras otra para no tener que llevar a mis hijos a la guardería pero pensaba que el sistema educativo me iba a convencer, aunque sinceramente veo lo mismo que hace 30 años atrás. ..cole

 

La sociedad no avanza si la educación sigue siendo la misma que antaño. 

 

El conductismo solo ha servido para fabricar robots humanos. 

 

Hay que educar a los niños para que sepan pensar, para que aprendan a resolver situaciones pero sin una calculadora científica. 

 

Y a los tres años hay que enseñar a aprender jugando, de otra manera es imposible, los peques se aburren, se duermen o se convierten en falsos hiperactivos, los niños de hoy son mas listos que los de antes, por lo cual necesitan que los contenidos se adecuen a la realidad cotidiana. ..

 

Estoy mal porque si fuera por mi haría homeschooling o no lo enviaría al menos hasta los 5 años, (recordemos que en paises como Finlandia la educación no es obligatoria hasta los 7 años y les pagan un sueldo a las madres para que les eduquen desde casa, será por eso que es de los pioneros en resultados académicos).

 

Pero el problema es que si no lo envío ahora no me aseguran que tengan plaza para él ni a los 4, 5 o 6 años. 

El cole que hemos elegido además que parecía algo diferente a los otros, también nos convencía por el horario, ( de 9 a 14 hs), eso era lo menos que podía acudir, sino el horario «normal» seria de 9 a 17 aproximadamente. Me parece demasiado para niños tan pequeños.

El problema está en la plaza. Como lo «normal » aquí es que la gran mayoría empiece a los 3 años,  esos 25 niños por curso siguen a los 4,  luego a los 5, y a los 6 años,  (cuando la enseñanza se convierte en obligatoria) las plazas no aumentan sino que siguen siendo las mismas, por lo que ya no tendría sitio. Así que en este país uno está prácticamente obligado a llevar a su hijo al colegio a los 3 años.

De crianza respetuosa, qué es la que sigo y promuevo, nada.

De esperar el tiempo y maduración de cada uno imposible.

Estoy decepcionada.

¿Lo normal es que se cojan todos los virus habidos y por haber y que tenga que acostumbrarme a ver su cara triste cada mañana?

¿Lo normal y esperable en España es que convirtamos a los niños infelices?

¿Cuándo será posible otra clase de escuela?

¿Cuándo haremos un cambio radical en nuestra sociedad por el futuro de nuestros hijos?

Primera inscripción en el cole

¡Ay, hijo, pero qué grande estás! Hace unos días tuve que ir a inscribirte por primera vez en el cole y fue un día muy particular…
Antes que nada cuento que gracias a Dios a Samu le tocó el cole que queríamos, es un cole pequeño, normalito, pero tiene la suerte de poder contar con un equipo docente muy flexible, que entienden las necesidades de los niños pequeños, es un sitio bonito porque en todas las salas y hasta que son bastante mayores, (12 años) la disposición de las sillas en el aula están en círculo, les hacen participar activamente, les hacen interpretar roles para que siempre haya un portavoz en cada grupo, en fin, es un cole participativo y libre. No es bilingüe, pero tiene un proyecto propio de inglés y hasta realiza intercambios con otros niños de Gran Bretaña para conocer bien el idioma. Además, la adaptación si al niño le cuesta, se puede hacer con más tiempo, (y no como en otros coles que en 4 días pretenden que estén perfectamente adaptados). El horario es fenomenal y es otra de las cosas que me encanta, (en junio y septiembre de 9 a 13 hs y los otros meses de 9 a 14 hs), por lo que no implica ir y venir 4 veces como la mayoría de los otros coles; además la directora es majísima y súper abierta; así que en definitiva estoy encantada con este lugar.samuelin
Han realizado sorteo porque había más solicitudes que plazas y tuvimos la suerte de que nos toque..
Bueno, que me voy por las ramas; retomando el principio del post, les cuento que al ir a inscribir al peque estaba yo charlando con el secretario del Ampa, (asociación de madres y padres) y Mateo se cogía de Samu e iba caminando con él, hasta que de repente, ¡se echo a caminar solito! y desde ahí que no para el chiquitín…samuloqui
Y otra de las cosas dignas de comentar fue que estaba la directora preguntándole el nombre a Samu y encantada con los dos diciéndoles cosas bonitas y no va que a Samuel se le ocurre decirle toooodas las malas palabras que se sabe, como una gracia, no se con que fin, en argentino y en español, («a la mi…..a»; «la con….de la lora»; «la madre que te parió»); pues nada, que no le hizo ni gracia y muy seria preguntó quién le había enseñado esas cosas a lo que a Samu no le se ocurre mejor idea que decir «mamá». La directora, con una mirada inquisidora me dice: «seguro que las aprendió en la guardería, ¿a qué va a la guarde, mami? Y yo, con dolor en el alma porque hubiera deseado que no las haya aprendido de mí tuve que decir que no….¡Menudo hijo tengo! Con lo dulce que es siempre, con las miles de palabras bonitas que sabe decir, con lo comprador que es y lo listo y bueno…¿Justo tuvo que hacerme pasar semejante vergüenza? ¡jajajajajaja!!!!!
De terror mi Samuelito, ¡un día digno de recordar!