Primera inscripción en el cole

¡Ay, hijo, pero qué grande estás! Hace unos días tuve que ir a inscribirte por primera vez en el cole y fue un día muy particular…
Antes que nada cuento que gracias a Dios a Samu le tocó el cole que queríamos, es un cole pequeño, normalito, pero tiene la suerte de poder contar con un equipo docente muy flexible, que entienden las necesidades de los niños pequeños, es un sitio bonito porque en todas las salas y hasta que son bastante mayores, (12 años) la disposición de las sillas en el aula están en círculo, les hacen participar activamente, les hacen interpretar roles para que siempre haya un portavoz en cada grupo, en fin, es un cole participativo y libre. No es bilingüe, pero tiene un proyecto propio de inglés y hasta realiza intercambios con otros niños de Gran Bretaña para conocer bien el idioma. Además, la adaptación si al niño le cuesta, se puede hacer con más tiempo, (y no como en otros coles que en 4 días pretenden que estén perfectamente adaptados). El horario es fenomenal y es otra de las cosas que me encanta, (en junio y septiembre de 9 a 13 hs y los otros meses de 9 a 14 hs), por lo que no implica ir y venir 4 veces como la mayoría de los otros coles; además la directora es majísima y súper abierta; así que en definitiva estoy encantada con este lugar.samuelin
Han realizado sorteo porque había más solicitudes que plazas y tuvimos la suerte de que nos toque..
Bueno, que me voy por las ramas; retomando el principio del post, les cuento que al ir a inscribir al peque estaba yo charlando con el secretario del Ampa, (asociación de madres y padres) y Mateo se cogía de Samu e iba caminando con él, hasta que de repente, ¡se echo a caminar solito! y desde ahí que no para el chiquitín…samuloqui
Y otra de las cosas dignas de comentar fue que estaba la directora preguntándole el nombre a Samu y encantada con los dos diciéndoles cosas bonitas y no va que a Samuel se le ocurre decirle toooodas las malas palabras que se sabe, como una gracia, no se con que fin, en argentino y en español, («a la mi…..a»; «la con….de la lora»; «la madre que te parió»); pues nada, que no le hizo ni gracia y muy seria preguntó quién le había enseñado esas cosas a lo que a Samu no le se ocurre mejor idea que decir «mamá». La directora, con una mirada inquisidora me dice: «seguro que las aprendió en la guardería, ¿a qué va a la guarde, mami? Y yo, con dolor en el alma porque hubiera deseado que no las haya aprendido de mí tuve que decir que no….¡Menudo hijo tengo! Con lo dulce que es siempre, con las miles de palabras bonitas que sabe decir, con lo comprador que es y lo listo y bueno…¿Justo tuvo que hacerme pasar semejante vergüenza? ¡jajajajajaja!!!!!
De terror mi Samuelito, ¡un día digno de recordar!