Acabo de acostarme. Son las 3am. Mateo se ha dormido con vicen corriendo y samu con la teta hace algo más de media hora.
Ahora mismo acabo de terminar la producción de reyes, (incluyendo un camino de caramelos que conducen a los regalos).
El día de nochebuena vicen se disfrazó de papa noel y hasta vino a saludar a Samu.
El viernes los peques estuvieron con los reyes. Hoy hemos visto la cabalgata y ha sido emocionante…
En fin, que quiero decir con todo esto? Que éstos días son para disfrutarlos. Tienen magia y en una época como la actual, nadie puede permitirse dejarla pasar.
Nuestros niños creen en la magia, se asombran, se ilusionan, y nos transmiten a nosotros un poquito de ese arco iris de ilusion,convirtiendonos a la vez en niños. Y eso es benditamente increíble. Da igual las formas que tenga cada uno de festejar estas tradiciones, lo importante es convertir esos dias en algo especial. Y eso podemos hacerlo si nos entregamos, si abrimos el corazón, si nos olvidamos de tonterías y festejamos con toda la familia, o con vecinos, amigos, mascotas, quien sea. Así hicimos nosotros en navidad, volvimos a reunirnos todos como lo hacíamos hace más de 20 años y habia muchos nuevos; niños mas que todo, peques que con su risa llenan el corazón de cualquiera, parejas de cada uno manifestando el amor; abuelitas solas con el recuerdo de su gran amor que ya no está. .. Y lo pasamos muy bien. Fue una tarde increíble en la que compartimos mates, comida, risas, charlas…
Compartir, ahí está la clave.
Y disfrutar, permitirnos emocionarnos , creer y sentir la magia de estas navidades como lo que son: un nacimiento. Por eso, dejemos «renacer» en nuestros corazones al amor y seremos mucho más felices…