Si!! Ha llegado el día, Samu el sábado 06 de julio pasado ha cumplido los dos añitos…¡Cómo ha crecido mi pequeñito!Y yo, ya que si me pongo a pensar veo que en estos dos años he tenido dos hijos y me he estrenado como mamá…
¡He dicho dos años y dos hijos! Que increíble como pasa el tiempo…
Pues nada, que no sabíamos que hacerle y queríamos algo sencillo, pero al final terminamos siendo mucho mas adultos que niños…Se supone que como a los dos años ya se enteran mucho más de todo es importante que disfrute con niños de su edad, pero como cada niño viene con sus padres más amigos, conocidos, etc, etc, finalmente se junta un montón de gente… El año pasado había pasado lo mismo, pero esta vez el peque se lo pasó en grande.
Ya sabe abrir los regalos y se ponía nervioso con cada uno, supo ser un buen anfitrión porque a cada niño que venía, (y también a los adultos que jugaban con él) los llevaba a su habitación y les prestaba todos sus juguetes.
Desde temprano quisimos que su día sea especial, en cuanto se despertó, le llevamos su regalo, (un cuatriciclo a batería para que ande en él), su padre le compró chocolates para desayunar y le cantamos su cumple llenándolo de besos, (hasta Mateo tenía un regalito para él).
Pusimos una piñata y al ser tan pequeños fue poco emocionante, (nadie se peleaba por los regalos, jajajaja!!)
Todo fue con motivos de Pocoyó porque ahora es su preferido, hasta la tarta, que le encantó y sopló la vela con ganas y emoción mientras cantábamos su cumple.
Y qué decir sobre las cosas que ha aprendido en este tiempo, habla hasta por los codos, tiene expresiones y frases que nos sorprenden diariamente, (por ejemplo el otro día al perder un juguete dijo: «No tengo ni idea dónde está»); su lenguaje es muy extenso, (dice frases largas bien estructuradas, aunque aún le cuesta manejar los verbos irregulares, por ejemplo dice: «está rompido»), utiliza el por favor, gracias y de nada para todo. A mí me dice siempre: «sí, mamá» y ha aprendido a manipularnos con su dulce voz y esa cara angelical…
A Mateo lo trata fenomenal y lo adora, siempre le dice: «Mateito, ito, ito o Mateo, eo, eo; «no llores, mateito» y quitinino, (que es su forma de decirle chiquitino). Hasta a mí a veces me dice pequenina, jajajajaa!!!!!
Pero, algunas veces, cuando le dan los celos dice: «Mateo a argentina», (desde que mi madre se fue y sabe que está lejos) o «Mateo a la papelera», o «Mateo a la basura». Es terrible pero tan transparente que no tiene ninguna maldad, simplemente dice lo que se le ocurre en el momento.
Sigue comiendo una miseria y siendo muy selectivo, parece que solo le gustaran las carnes y el arroz. Pero tiene una energía y una capacidad de aprendizaje que demuestran que aunque coma poco, es un niño completamente sano. Así que Samu, mi flaquín, quiero que sepas que te amo y que estoy muy contenta de ser tu mamá, de que estés tan grande, que ya tengas dos años y en este tiempo me hayas convertido en una mamá tan feliz…
Jul 14, 2013 @ 20:07:19
¡Felicidades! Se le ve estupendo y por lo que parece vais recuperando cierta sensación de normalidad.
Jul 15, 2013 @ 08:09:42
¡Felicidades a tu peque!