El primer día de guardería…

(Escrito el 12/09/13)

Hola…Estoy muy triste porque acabo de dejar a mi peque en la escuela infantil.

Ya lo habíamos hablado mil veces y decidimos que veríamos como va la adaptación y si fuera positiva le dejaríamos, en caso contrario no.

El no lloró, (al menos mientras lo vi) y se puso a observar de lejos a sus compañeros. Fue con uno de sus muñecos preferidos, (Furgofante, de la serie infantil «jungla sobre ruedas»), que es como su carta de presentación ya que a todos los niños que conoce les deja un segundo su juguete, como dejando que admiren su mas preciado tesoro…

El caso es que soy yo la que está mal. Practicamente me cerraron la puerta en la cara y me echaron. No entiendo porqué la adaptación no la hacen con los padres o porque no nos dejan entrar a clase. Es una guardería pública, supongo que no tienen nada que esconder por lo que no comprendo esa política ridícula.primerdiadeguarderia

Me siento fatal, es la primera vez que lo dejo solo con desconocidos. Siento que lo abandono ahí, que no tiene sentido si yo voy a estar en casa de excedencia… Me siento mala, triste, enojada conmigo misma y con el mundo, he venido llorando todo el camino y ya me he arrepentido de llevarlo…

…Ya he ido a recogerle, 75 minutos después y no me ha gustado el panorama que me he encontrado; todos estaban jugando en el parque que tiene al aire libre, pero Samu estaba llorando a moco tendido, lo he visto de lejos y, tal como si me pusieran un cohete he ido corriendo a su encuentro. Al ver a su maestra, mientras me contaba que no había dejado de llorar, Samu se quedaba a un lado mirándome y llorando. Le cogí y me abrazó tan fuerte que no me soltó en todo el camino a casa. Estaba triste y callado, tardó un rato en empezar a hablar y a mí me dio tanta pena que ya no estaba muy dispuesta a volver a llevarle…

Estoy segura que no será algo bueno para él. La maestra que le ha tocado es muy seria, recta; en la entrevista con ella no nos ha caído bien. Además, no es que haya criticado pero simplemente con su mirada al contarle nuestras cosas, desaprobaba nuestra forma de crianza, (claro, le hemos contado que dormía con nosotros, que aún seguía con la teta, en fin, por supuesto que no pretendo que siga las rutinas de casa, pero los horarios que tienen son tan opuestos y diferentes a los nuestros que hará mucho mas complicada la adaptación.

A ver que tal mañana…