Adaptación en el cole

Mi mediano ya tiene más de tres años y ha comenzado el cole el mes pasado.

Y quiero contar como va la adaptación. Al principio fatal pero supongo que como cualquier niño con la diferencia que Mateo jamás había pisado una guardería.

Confieso que no pude evitar mis miedos y nervios porque temía que me volviera a pasar lo que ocurrió con el mayor, (tardó casi un año en adaptarse porque se cogía todos los virus y faltaba mucho lo cual era la pescadilla que se muerde la cola).

Los primeros días lloró mucho, según su profe el momento trágico era al dejarle, tenía media hora de llanto continuo que más que lágrimas eran gritos desesperados. Solicité flexibilidad en la adaptación y en cierta medida me la dieron. Se supone que los dos primeros días iba una hora, luego hora y media, 2 horas y de ahí pasaron a las 4 horas del horario de septiembre, (de 9 a 13 hs). Luego en Octubre horario normal, (de 9 a 14hs).

En 4 días se supone que cualquier niño, (al menos en un cole estatal) debería estar ADAPTADO.

Me parece RIDÍCULO.

No entiendo porqué esa manía de igualar a todos ante la adversidad. Para un peque tan chiquitín que sale de su casa por primera vez, pasar de un entorno tan seguro a un sitio desconocido en el que DEBE respetar pautas, tiempos, hábitos es como entrar en una cárcel.  De tener toda la libertad a tener que estar en un entorno limitado haciendo lo que le indiquen.cole

Es muy pronto llevar a los niños al cole a los 3 años. NO ESTÁN PREPARADOS.

Envidio y quiero la educación de Finlandia para España; en donde el cole comienza a los 7 años y tienen la mejor educación del mundo.

Los 3 años sí es una edad en la que empiezan a socializar, pero no hay que obligarlos a hacerlo sino dejar que ocurra espontáneamente.

A los 3 años tampoco es obligatorio que aprendan a la perfección el control de esfínteres, aunque parece que esta sociedad y la escuela OBLIGA A QUE ASÍ SE HAGA.

Los 3 años es una edad en la que pueden aprender muchas cosas, pero aún NO las necesitan para desempeñarse en la vida, LO QUE NECESITAN ES JUGAR.

Ni fichas, ni actividades demasiado pautadas, sino juego libre.

Uy, ¡que me dejo llevar por la emoción de mi profesión!  Ya sé que habrá mucha gente que me diga lo de siempre: la no conciliación laboral obliga a llevar a los niños demasiado pronto al cole. Pero como padres deberíamos exigir más tiempo en la adaptación.

Lo que el niño debe lograr para poder adaptarse es tener un buen vínculo con su profe, sólo con eso podemos asegurarnos que haga la transición de casa al cole lo mejor posible. Por eso debemos prepararlos para el encuentro, hablar mucho con su profe, dejarles que lleven su juguete preferido, pasarnos en el recreo y observarlo sin que nos vea. Y fundamentalmente extender el tiempo de adaptación al menos por dos semanas.

He visto a muchos padres dejarles de 9 a 17hs, con comedor y actividades extraescolares de un día para el otro y entiendo que a muchos se les dificulte otro horario por su propio horario laboral, pero como alternativa creo que habría que resignar unos días de vacaciones para poder acompañarlos en este proceso y no obligarles a coger una rutina que no les corresponde porque es de ADULTOS.

El tiempo que invertimos en nuestros hijos es tiempo que ganamos en mejorar el futuro de la sociedad.

Bueno, mejor no sigo opinando porque seguro que ganaré muchos enemigos con lo que pienso.

Respecto a Mateo me dejaron extender la adaptación hasta dos semanas para poder hacerlo más lentamente. Y aunque estoy segura que con más tiempo hubiera resultado aún mejor, ahora el peque va contento a la escuela, sale feliz y ya tiene una amiga muy especial que se la pasa de la mano con él y le consuela si está triste.

No tiene problemas en levantarse ni se niega a ir, vuelve con mucho sueño y aunque tardará más tiempo en acostumbrarse a los horarios va muy bien encaminado, así que estoy muy contenta porque lo va sobrellevando mejor de lo esperado…

Te quiero Mateo!! ¡¡¡Eres un valiente!!!!

 

 

Virus y guardería…

Bueno, para mis seguidoras aquí va el desenlace del asunto, ¡¡jejeje!!, es que me he tomado mi tiempo y ya sé lo que me van a decir…

Antes que nada contaros que aquí seguimos, todos con gripe y Mateo es el que está más afectado, con tos, mucho moco; en fin, que esto tiene su proceso y suele durar hasta dos semanas, (llevamos 10 días). Ya había contado que Samu se cogió un virus en la guarde y nos contagiamos todos, los peques empezaron con gastroenteritis y luego gripe y yo solo con gripe. En la consulta con el médico lo primero que te preguntan es si va a la guardería y ya te dice que es un virus, supuestamente se tarda de 24 a 48 horas en cogerlo y mostrar los síntomas: empezó el domingo a estar malito y a la guarde fue desde el jueves, así que blanco y en botella…

¿¿¿Porqué es tan fácil cogerse virus en la guarde??? Ya sé que van un montón de niños, (en España dentro de las guarderías públicas en sala de dos años se permite un máximo de 20 personas, lo cual me parece una pasada); entiendo que no estén inmunizados frente a tantos virus y bacterias, (sólo de la gripe puede haber infinidad de mutaciones) y que son un blanco fácil al no tener su sistema inmunitario muy desarrollado.

Pero me pregunto también si psicológicamente no tendrá algo que ver el hecho de sentirse desprotegidos al estar sin sus padres y por ende que las defensas bajen, la verdad es que me encantaría hacer una investigación al respecto pero es muy complicado.

También puede pasar que no se toman las precauciones necesarias o buenas medidas de higiene, (he visto con mis propios ojos en una guardería cómo la propia maestra le limpiaba los mocos a uno y a otro con el mismo pañuelo), no se lavarán las manos demasiadas veces, (que es la medida más fácil para evitarlo) o simplemente que los niños se besan, se estornudan , tosen encima del otro, chupan el mismo juguete…

En fin, no voy a centrarme en los porqués de los virus, (aunque me gustaría saberlo), y voy a contarles que hemos decidido, una vez más, que Samu no vaya a la guarde

Ya se las cosas que me van a decir, y esta decisión no fue sólo mía, mi marido me hizo comprender que si se enferma uno, nos enfermamos todos, (y lo que eso implica por Mateo, por la mala experiencia que tuvimos al principio, todavía es un bebé muy pequeño e indefenso). Pero es que pasaba a ser más complicaciones que beneficios, (si cada vez que se enferme el peque caemos todos resulta ser mucho más trabajo).

Sé que a la larga se hubiera adaptado, pero a costa de dejarlo mal, triste y a disgusto.

Sé que lo hubiera preparado mejor para el cole, que al final iba a estar contento, que iba a aprender normas, modificar y «normalizar» horarios, tener mas vida social, hacer y aprender  más cosas y no aburrirse en casa, pero ya está decidido. Esto había sido solo una prueba ya que nos habían concedido una plaza en una guardería pública. Desde hace tiempo habíamos dicho que los enviaríamos juntos a partir de mayo del año próximo, cuando yo vuelva a trabajar, (Mateo ya tendrá un año y a Samu le vendrá bien ir 3 o 4 meses antes de empezar el cole); así que seguiremos con ese pensamiento.

Yo estaré de excedencia hasta mayo, así que estando en casa es tontería tener a Samu lejos.  Y además él no  quería ir. Le ha quedado miedo, porque cada vez que salimos a la calle me dice: «a la guardería no» y no quiere salir mucho de casa conmigo, (con su padre no  muestra ningún problema). Así están las cosas. Hay momentos que me arrepiento de esa decisión, pero es solo porque me puede el cansancio. Espero que me comprendan y sino tampoco me preocupo. Cada padre siempre hace lo que cree mejor para sus hijos…

Adaptación en la guardería

Segundo día en la escuela infantil, (del 13/9)

Hoy Samu no quería ir a la guarde. Me puso problemas desde que se despertó.  Me decía que no quería ir y que queria ir a casa.  La verdad es que hoy hubiera preferido que no sepa hablar, porque ver que me lo decía tan seguro me hizo dudar y mucho al salir camino a la guarde.

Al llegar allí se puso a llorar como loco y su maestra me dejó pasar a la clase, aunque habré estado menos de 10 minutos, porque me arrancaron a Samu de los brazos y se lo llevaron a la otra clase de dos años para que viera a un vecino/amigo e intentar convencerle.  Samu decía: «mami no se va, mami se queda» y yo con todo el dolor de mi alma diciéndole que volvería en un rato. ..Esto no puede ser más difícil, tener que mentir a tu propio hijo para dejarle sólo en un lugar desconocido. Yo me puse mal y dije que no pensaba irme con mi hijo llorando así, entonces salio otra maestra para explicarme mil y una historias, asegurando que los peques no están todo el rato llorando sino que lo hacen de forma intermitente. Le explique que no tengo necesidad urgente de dejarle, que era para que no sea tan duro para  el empezar el cole el próximo año, pero que estaría de excedencia por lo que puedo cuidar de el en casa… Ella me tranquilizó y me dijo que probemos unos dias, algo mas de una semana a ver que pasa.  Y me fui, sintiéndome fatal porque escuchaba el llanto de mi hijo desde lejos. Lloraba desesperado y asi me fui yo,  aunque esta vez intente ser fuerte y no llore. Al volver a buscarlo, fui antes de tiempo para observarlo en el parque exterior y lo vi llorando una vez mas, limpiandose la nariz, (Nooooo, ya mocos noooo) y  tirando el papel a la papelera, (le encanta hacer eso, pero sin llorar). Estaba solo y nadie le consolaba, a mi me dio tanta pena que fui a su encuentro.  Lo vi como resignado, (hoy tampoco vino corriendo a mis brazos) y me mostraron un par de fotos que le habían hecho jugando para que viera que no había estado llorando todo el rato.  También me dijeron que estaba aprendiendo a relacionarse porque había pegado a otros niños y esa era una forma de relación.  Flipo con estos comentarios, además Samu nunca ha pegado a nadie, al contrario,  no sabe defenderse y siempre le dan a él. ..

Al volver a casa habló y dijo» no quieres ir a la guardería» (siempre habla en tercera persona) «llorabas y mami no estaba». Uf, que cuchillo me clavaba, que dolor que tenia en mi alma…

El fin de semana estuvo repitiendo mil veces que no quería ir y el domingo empezó con mocos y diarrea…A los dos días empezo con lo mismo mateo y luego yo…

Una  vez más cogimos otro virus de guardería y, al ver a Samu malito y triste y a Mateo por el mismo camino nos volvimos a replantear el tema…

El primer día de guardería…

(Escrito el 12/09/13)

Hola…Estoy muy triste porque acabo de dejar a mi peque en la escuela infantil.

Ya lo habíamos hablado mil veces y decidimos que veríamos como va la adaptación y si fuera positiva le dejaríamos, en caso contrario no.

El no lloró, (al menos mientras lo vi) y se puso a observar de lejos a sus compañeros. Fue con uno de sus muñecos preferidos, (Furgofante, de la serie infantil «jungla sobre ruedas»), que es como su carta de presentación ya que a todos los niños que conoce les deja un segundo su juguete, como dejando que admiren su mas preciado tesoro…

El caso es que soy yo la que está mal. Practicamente me cerraron la puerta en la cara y me echaron. No entiendo porqué la adaptación no la hacen con los padres o porque no nos dejan entrar a clase. Es una guardería pública, supongo que no tienen nada que esconder por lo que no comprendo esa política ridícula.primerdiadeguarderia

Me siento fatal, es la primera vez que lo dejo solo con desconocidos. Siento que lo abandono ahí, que no tiene sentido si yo voy a estar en casa de excedencia… Me siento mala, triste, enojada conmigo misma y con el mundo, he venido llorando todo el camino y ya me he arrepentido de llevarlo…

…Ya he ido a recogerle, 75 minutos después y no me ha gustado el panorama que me he encontrado; todos estaban jugando en el parque que tiene al aire libre, pero Samu estaba llorando a moco tendido, lo he visto de lejos y, tal como si me pusieran un cohete he ido corriendo a su encuentro. Al ver a su maestra, mientras me contaba que no había dejado de llorar, Samu se quedaba a un lado mirándome y llorando. Le cogí y me abrazó tan fuerte que no me soltó en todo el camino a casa. Estaba triste y callado, tardó un rato en empezar a hablar y a mí me dio tanta pena que ya no estaba muy dispuesta a volver a llevarle…

Estoy segura que no será algo bueno para él. La maestra que le ha tocado es muy seria, recta; en la entrevista con ella no nos ha caído bien. Además, no es que haya criticado pero simplemente con su mirada al contarle nuestras cosas, desaprobaba nuestra forma de crianza, (claro, le hemos contado que dormía con nosotros, que aún seguía con la teta, en fin, por supuesto que no pretendo que siga las rutinas de casa, pero los horarios que tienen son tan opuestos y diferentes a los nuestros que hará mucho mas complicada la adaptación.

A ver que tal mañana…

Empieza la guardería…

¡Dios! ¡que angustia tengo!  Si hasta parece que se me ha  atravesado algo en la garganta que no me permite ni tragar mi propia saliva…es tristeza, preocupación, temor…¿Porqué?, porque Samu debe empezar la guardería…

¿Debe?, ¿es una obligación, un deber?, ¿estoy todavía a tiempo de poder elegir?

Mañana comienza la adaptación y sólo tenemos una semana para lograrlo, lo cual veo casi imposible. No puedo darme cuenta si es a él o a mí a quien más le va a costar.

Siento como que me arrancaran el corazón, como que me quitarán una parte de mí sin la que no voy a poder vivir…Y con esta angustia hasta un síntoma he creado: hace un par de días que tengo un terrible dolor de muelas, dolor que se va expandiendo hasta dejarme casi sorda, (parece que no quiero escuchar, claro, es que a todo el mundo menos a mí le parece bien que Samu empiece la escuela infantil); tampoco puedo comer ni tragar, (es la tristeza estancada ahí, como un nudo imposible de soltar, como algo muy difícil de poder digerir) y si sigo autoanalizándome llego a la conclusión que he creado un síntoma allí donde el saber ancestral popular representa una pérdida, (se dice que cada hijo te cuesta un diente) y ésa será la forma inconsciente que tengo de simbolizarlo…

Pero dejándo de lado el psicoanálisis barato, (increíble que yo diga esto, creyendo tanto en esta disciplina, pero es que antes de psicoanalista soy mamá), me duele, me jode, me revienta, me enferma separarme de mi hijo.

Y digo mi hijo así, como madre posesiva, absorbente, sobreprotectora; lo soy y me hago cargo.

Hasta enojada con mi marido y con el mundo estoy porque siento que nadie puede comprenderme.

Y no es casualidad que la única persona que piense como yo sea mi madre; tanto pensar uno que no va a cometer los errores que han hecho sus padres y muchas veces termina siendo igual que ellos …

No puedo dormir, ni encontrar nada positivo a este cambio, sé que quizás le ayude a Samu a establecer las rutinas que necesita, pero eso no se justifica si a cambio tiene que sufrir.

No soporto la idea que mi hijo esté llorando y no ir corriendo a sus brazos, no aguanto pensar que tal como escuché algunas veces «las guarderías son criaderos de infecciones», no puedo imaginarme estando separada de él y tengo terror a que le ocurra algo malo.

Sé que si quiero aún podría elegir demorar esto mas tiempo, pero no tengo claro si sería lo correcto, ¿serviría alargar la excedencia,  si tarde o temprano seguiré sintiendo lo mismo?

Supongo que siempre me costará dejarlo; en la guarde, en el cole, en los viajes, en su vida; siempre será mi niño. Sé que suena egoísta y lo es, pero ¿que madre no siente esto?

Me pregunto mil veces qué es lo mejor para él y mi faceta egocéntrica siente que no hay nadie como yo para cuidarlo, pero también sé que habrá momentos en los que tendrá o tendré que despegarme para poder dejarlo crecer, para dejarlo ser; un árbol no crece bien si se la pasa siempre a la sombra de otro, porque también le tiene que lar la luz, el aire y supongo que esto también es así…

¿Cómo puedo aceptar todo esto y favorecer esta transición?

Acepto consejos, (aunque con mi síntoma actual sólo escuche con un solo oído)…¡¡Jajajaja!!