Cuando nace un hijo…

Encontré esto hace mucho por algún lugar que no recuerdo, lo había guardado y quería compartirlo, ya que cada vez falta menos para conocer a mi otro principito…

Al nacer… Mis oídos escucharán tus quejidos;
perdóname mamita por tus dolores.
Serán la mágica palpitación de la esperanza
Y la comunicación más íntima de nuestro amor.
¡Puja mamá, que estaré naciendo!
¡Sentiré temor!… ¡Pero no desfallezcas!
¡Puja mamita! Puja con toda tu fuerza
y con todo tu amor
Puja y puja , hasta sentir mis propios latidos
hasta que escuches el llanto de mi vida.

parto

Y cuando corten el cordón!… Estaré desvalido

Me golpearán y yo no sabré porqué

Pero habré conocido tu natural fisonomía,
nuestras miradas se habrán acariciado.
Y habré de vivir mi propia experiencia
al llegar al éxtasis de la creación
Dios me dejará disfrutar de la vida
Déjame tú mamita…
disfrutar de tus manantiales
Sacia mi hambre
con el néctar de tu cuerpo y de tu corazón.parto2
Gracias mamita por darme tu sangre,
Por hacer de tu cuerpo mi casita,
durante estos nueve meses
que no han sido fáciles para ninguno de los dos
pero dime mamita…
¿verdad que ha sido maravilloso …
…estar así tan unidos los dos?
Gracias Dios por enviarme a la vida…
Gracias mamita, por aceptar mi llegada
Y por haber sido tú… un instrumento de Dios…

Día del padre: Nuevas prioridades

Hoy es mi segundo día del padre y una vez mas estoy aquí, en este blog, reflexionando sobre la paternidad.

Podría hablar de lo mucho que amo a mi familia, de lo feliz que me hacen mis hijos, de lo que un hijo te cambia la vida, pero creo que todos esos puntos son obvios. Como para casi todos los padres mi hijo es el mejor del mundo, el mas inteligente, el mas guapo, el mas simpático… Aunque todos menos yo exageran.

No, hoy no quiero hablar de nada de eso, quiero hablar de como cambian las prioridades._DSC9169

Sin darnos cuenta muchas cosas que antes nos parecían importantes se han convertido en secundarias y por el contrario, otras a las que no les dábamos mayor importancia se han convertido en primordiales.

Antes los domingos era poco menos que sagrado ver el partido de mi equipo. Ahora si lo veo es porque no puedo salir al parque con mi peque. El tiempo que antes dedicaba a otras actividades prefiero dedicarlo a mi hijo, pero no solo porque él me lo demande, también porque yo lo quiero, por que es mi prioridad y mi deseo.

Cosas otrora primordiales como el aspecto físico, el dinero o el éxito profesional, sin renunciar a ellas, han pasado a un segundo plano. ¿Por qué? Porque yo lo he elegido así.

Podría dedicar horas y horas a mi trabajo, posiblemente ascendería y me convertiría en un ¿triunfador? Pero veamos…

¿Qué es un triunfador? Algunos ven como un triunfador a la persona que dirige una gran compañía, que conduce un mercedes último modelo y es reconocido en todos los círculos empresariales. Tal vez esa persona trabaje 16 ó 18 horas diarias y cuando llega a su casa en su flamante mercedes… sus hijos ya están dormidos y su esposa a veces está y a veces no. Muchos días duerme en un hotel 5 estrellas en cualquier parte del mundo. Sus hijos tienen todos los lujos y todas las comodidades, pero… ¿Dónde está su padre a la hora de la merienda? ¿y a la hora de la cena? ¿Quien los acuesta en sus camas?conpapi

Cuando llego a mi casa todos los días me reciben con esa sonrisa y esos besos y abrazos que no se pagan con nada. ¿Quién es el triunfador? Yo lo tengo muy claro, por eso elijo estar con mi familia, porque es mi prioridad, mi triunfo, porque ver a mis hijos y a mi esposa felices es mi éxito y el amor que me brindan día tras día y sin condiciones es mi riqueza.

Tengo una profesión que hoy en día es de las pocas que con dedicación aún pueden generar mucho dinero, pero si para ello tengo que sacrificar lo que mas amo, que es estar con mi familia, prefiero esperar. Estoy seguro que si a mi pequeño le das a elegir entre un millón de euros y jugar con su padre elegiría lo segundo, ¡imposible negárselo!

Afortunadamente no nos falta de nada, así que… ¿Por qué sacrificar lo que mas amo?
Para hacer dinero tenemos muchas oportunidades a lo largo de nuestra vida, para disfrutar la infancia de nuestros hijos solo una.
Para tener éxito en el trabajo tenemos toda la vida, para ver crecer a nuestros pequeños solo tenemos una vida.
Para ver el partido de nuestro equipo tenemos muchos domingos, para ir al parque con nuestros peques sólo tenemos un domingo a la semana.

No quiero dejar pasar este día sin recordar a mi padre, al que este año por primera vez no puedo felicitar en persona porque ya no está entre nosotros. Pero seguro que desde el bar del cielo, mientras juega la partida con sus amigos, puede leer estas líneas. ¡¡Feliz día papa!! ¡¡Nunca te olvidaré!!

También quiero recordar a nuestros peques que un día se fueron, pero seguro, que como el abuelo, también desde el cielo están celebrando este día.

Y como no, dedicar estas líneas a mi valiente esposa, que con tanto amor y esfuerzo cuida día a día a nuestro pequeño mientras en su vientre crece una nueva alegría de nombre Mateo. Te esperamos con impaciencia hijo.

Y por supuesto a Samuel, la alegría y el sentido de mi vida.

Así que amigos, el domingo aupa Sporting, pero yo me voy al parque con mi retoño.

¿Qué implica tener un hijo?

Hace unos días,  alguien muy cercano dijo que «no pensaba tener más hijos porque no quería que le corten la libertad» y me dejó pensando…

Pensé en las implicaciones de tener un hijo, tanto las ventajas, como las desventajas, (si las hubiera y si se pueden llamar así) y llegué a varias conclusiones:

-Cuando uno tiene un hijo, dejas de pensar en tí, (y en muchos otros, jeje!), porque tu hijo pasa a ser lo más importante de tu vida, el motivo por el que te levantas cada día con una sonrisa, dejas de ocuparte de ti misma, el egoísmo y la vanidad pasan a último plano y te preocupas y te ocupas con toda el alma, cuerpo, corazón y mente de ese ser tan pequeñito que te reclama constantemente.

-Respecto a que «corta la libertad», creo que es una libertad que no es el verdadero concepto en sí, digamos que temporalmente se terminan muchas salidas que no puedes hacer con un bebé, (ir al cine, salir a bailar, o estar de copas), esas cosas, pero empieza otro concepto de libertad porque te cambia completamente la forma de pensar y salir a dar un paseo en familia también significa un nuevo estilo de libertad desconocido hasta el momento pero igual o mas bonito… La libertad es todo lo que uno haga voluntariamente, porque cada uno tiene el derecho a  elegir sobre cada cosa que hace. Por eso se puede uno sentir prisionero sin haber tenido hijos y sentir libre teniendo una gran familia…

-Una contra: los miedos. Para mí, esto es lo peor, porque vayas donde vayas y estés donde estés, siempre aparecen y la gran mayoría de las veces son irracionales, pero es muy difícil controlarlos, porque a veces son ellos los que te controlan a ti. Por ejemplo, ahora, embarazada y con un niño pequeño me da cada vez más miedo viajar, pero si dejara que me maneje el miedo, ya no podría ir a ninguna parte. No se puede tener a nuestros niños en una burbuja. ¡¡Lo digo y me lo afirmo, a ver si así me lo creo, jejeje!!

-Y el tiempo: se vuelve relativo. No te alcanzan las 24 horas del día para dedicárselas todas y más a tu hijo, nunca te alcanza; cuando es pequeño es practicamente imposible poder hacer más cosas que cuidarlo y estar pendiente de él a cada minuto. Además, si tienes que irte donde sea y quedas a una hora, es imposible cumplir, porque «desde que ensillas hasta que montas» es muy variable; por ejemplo, a Samu cada vez que vamos a salir se le ocurre hacer caquita o dormirse, así que es complicado…

-Un hijo implica darse, brindarse, darlo todo y que si en cualquier momento corriera peligro, serías la primera leona en intentar salvarlo luchando con todas las garras o en dejarte morir, para que él viva, tu vida misma pasa a un segundo plano, porque él es tan importante que está por encima de todo.

-Un hijo implica que te cambie la vida por completo, que te sientas llena, completa y realizada, aunque no practiques tu formación ni tengas grandes oportunidades económicas o materiales, porque todo lo demás es solo una pequeña parte en relación a lo que significa tu hijo.

-Un hijo implica gastos, pero no exagerados como mucha gente cree, además, donde hay dos comen tres. De todas formas si no se tienen hijos seguro que se utilizaría el mismo dinero para cosas superfluas, por lo que es preferible utilizarlo en criar una vida, ¿no?

-Un hijo es lo más de lo más, lo máximo, el más puro amor, e implica, por sobre todas las cosas, abrir el corazón, entregar todo el amor y recibir a cambio sonrisas, ternura, travesuras, besos llenos de chocolate, mimos, mil abrazos buscando protección cuando llora, sabiendo que tú eres su héroe…

Y me pregunto: si un hijo implica todo eso, ¿qué implicarán dos? En un tiempo les contaré, pero por sobre todas las cosas quiero decir que estoy muy feliz de ser mamá…

Mi primer «día de la madre»

Hoy es el primer día que festejo el día de la madre. Y lo soy, he cumplido el sueño más grande y hermoso que puede tener una mujer: tener un hijo.

Pero al hablar de este día no puedo evitar recordar que ya había pasado otro «día de la madre» en el que en vez de haberlo festejado lo he llorado: cuando perdi a mis bebes.

Me pregunto cuándo se empieza a ser madre, porque sinceramente no creo que el hecho de que nazca alguien de ti te identifique como tal; yo creo que se comienza a ser madre cuando una sabe que lleva una vida, (o más) en su interior, cuando dejas de ser uno para convertirte en dos, cuando ya no piensas por o para tí y solo piensas por y para tu hijo; una se siente madre cuando te crece la panza porque eso significa que tu hijo va creciendo día a día. Te sientes madre cuando empiezas a devorarte libros y revistas de padres preguntándote cómo será todo, cuando te empiezan a crecer los pechos,  el líquido empieza a salir de ellos y sabes que esto será el mejor alimento que puedes darle; ¡la naturaleza es tan sabia!

Te sientes madre cuando notas la primera patadita, el primer movimiento con el que sonríes porque es el fiel reflejo de la vida que llevas dentro.  Cuando ves las ecografías, cuando te emocionas porque escuchas por primera vez el latido de su corazón…

Y yo hijo, siempre desee ser madre, desde que tengo recuerdos, desde que jugaba con las muñecas a ser su mamá, desde que lloré lo impensable porque me dijeron que «nunca podría tener hijos» (no se que hormona tenía mal en una analítica que luego al repetirla todo salió normal); desde que me hicieron los dos intentos de fertilización asistida porque no lograba quedarme embarazada; desde mi primer frustración, tristeza y horror como madre, cuando mis mellizos murieron por una infección en el quinto mes de gestación.

Y cuando creí que por eso se me había acabado el mundo solo un mes después de perder a mis peques llegaste tú, Samu, así, sin buscarte, naturalmente, sin ningún tipo de tratamiento: sólo el amor y la esperanza nos acompañaban en este camino que tú iniciaste, hijo querido: estoy segura que desde algún lugar nos buscaste, nos elegiste y hoy somos los padres mas felices del mundo por tenerte.

Llegaste a mi vida en el momento que más te necesitaba; fuiste y eres el remedio para todos los males. Y ahora me siento mas madre que nunca, al abrazarte, al sentirte, al llenarte de besos, al inundarte con mi amor, que es incondicional y eterno.

Te veo ahora dormido a mi lado con ese pijama de monstruos, esos cachetes colorados, esos pies arriba de mi barriga, esa carita angelical  y me sigo sorprendiendo de lo maravillosa que es la vida, que a veces  te quita pero luego te da. Tú estas lleno de vida y yo doy mi vida por tí.

Gracias hijo por venir a nuestra vida, por hacerme conocer este sentimiento indescriptible e interminable de amor, por ser tan dulce, bueno, gracioso, guapo, tierno, por portarte tan bien, por convertirme en mamá y hacerme tan feliz.

También a mis melli, Luna y Thiago, por haber estado dentro de mí y aunque la vida no les dejó ser, al menos me consuela saber que pude sentirlos vivos en mi interior. Espero que estén bien, donde quiera que estén y sean como ángeles que guíen y acompañen a Samu en el camino de la vida. Nunca jamás los olvidaré.

Y también en este día quiero dar un reconocimiento enorme a mi madre, a quien quiero con toda mi alma, que se merece lo mejor y que es quien me ha dado el mejor ejemplo enseñándome a ser una buena madre.¡Gracias mamá, te adoro!

¡Felicidades a todas las madres del mundo, a las que lo son de cuerpo, de alma, y de corazón!