Nostalgia

Hace solo unos días que volvimos de Argentina. Vamos cada año, aunque sólo sea por unos días. Esta vez fuimos 16 y dos son de viaje; entre las horas previas que debes estar en el aeropuerto, las 12 horas de un vuelo directo, (o más si es con escalas) y luego que al llegar tengo otras 4 horas hasta llegar a casa, en fin, el viaje se hace interminable.

Ir con 3 niños tan pequeños es una odisea, el viaje resulta agotador e insoportable. Obviamente vamos en clase turista. Hemos ido con muchas compañías y los aviones son tan incómodos, duros y estrechos que aunque nos den la cuna algunas veces , (no la usa para dormir pero al menos juega ahí un rato), no pegamos ojo. Además, me dan miedo las turbulencias y aunque he hecho muchísimos viajes siempre voy tensa.

Pero todo lo que he contado se diluye al llegar. Todos me esperan, (somos familia numerosa), tengo a mis padres, dos abuelas a las que quiero mucho, una hermana y dos hermanos, cuñadas, sobrino, tíos y primos que esperan el momento para ir a vernos. Luego llegan mis amigas/os de siempre para los que tengo una sensación que el tiempo no pasa, que aunque lleve años sin verlas/os parece que las he visto ayer…

Son mis orígenes y no puedo evitar sentir nostalgia.familia

Este año se me ocurrió ir caminando por el barrio y noté que en cada una de las calles tenía algún recuerdo, recordaba donde vivía cada amiga, compañera, conocida; pero no solo sentía la sensación de lo vivido, sino también olores y sabores que me evocaban a la niñez; hasta fui a comprar golosinas retro que aún existen y siguen con el mismo sabor de hace 30 años…Traje a casa mielcitas y chocolatines que más que chuches son un enlace directo con la niña que fui.

Hubiera querido hacer fotos de cada lugar donde estudié, mostrar a mis hijos cada capítulo de mi vida; hasta me puse a buscar cosas de cuando era pequeña; me hubiera gustado encontrar algún juguete que fue mío para que ahora lo usaran mis hijos…

Pues si que esta vez me pegó fuerte la nostalgia. Cuando te vas de tu país y eliges vivir en otro, a pesar de que aprecies y quieras el lugar elegido, nunca jamás se deja de sentir ese cariño tan especial por el país de origen…

España tiene mi presente y mi futuro, la familia que construyo día a día…

Argentina tiene mi pasado, mis amigos,  la familia de la que salí y crecí, mis raíces…

Hispanoargentina; así me defino, así me siento.

Pero no puedo evitar sentir nostalgia…

 

De virus y de «itis»

Pues sí señores, hemos estado con todo tipo de virus en casa los días pasados…¡Y ha sido horrible!

Como siempre, mi mayor trajo uno del cole, empezó con tos, fiebre, mocos y siguió con broncoespasmos, otitis, colitis…Se contagió el mediano, que estuvo con laringitis y una terrible gastroenteritis y terminó contagiándose el bebé que tuvo catarro muy fuerte del que todavía no ha logrado salir del todo.

Luego hubo unos días de paz, pero volvió la tormenta, empezaron otra vez con fiebre, catarro, conjuntivitis; en fin, esto es la historia sin fin, con tres peques tan seguidos parece que me espera este destino todos los inviernos; ¡qué ganas que sean grandes ya!virus

Llevamos un mes de malestares. Y yo hay días que me dan ganas de salir corriendo. O de irme con mi mamá. O de tirarme por la ventana si viviera en un piso 20, jejejeje :0

No estoy muy bien anímicamente. Me siento demasiado cansada, agotada, algo frustrada…Yo también me enfermé, (estuve con bronquitis), tengo las defensas por el suelo y no tengo energía.

Últimamente no me aguanto ni yo, me la paso de mala leche y creo que se debe a sentir que nada alcanza, que siempre hay que hacer miles de cosas para y por los niños, que el tiempo no llega, que si cuido a los niños no puedo con la casa, (y está de miedo); en fin.

Necesito más contacto social, necesito un estímulo o una motivación. Todos estos días me lo he pasado limpiando caca, vómitos, escuchando gritos, aguantando peleas, (los dos mayores  se enfadan y molestan el uno al otro continuamente), Lucas sólo quiere estar conmigo y en mis brazos, Mateo en la etapa de los caprichos y rabietas, Samu que está muy egoísta y se cela…

Hablaba de esto con una gran amiga y le decía que he pasado de ser una profesional a una simple mamá y ella me dijo que «ser mamá no es nada simple y que era en lo único que ella quería superarse, que prefería ser mediocre en el resto de actividades pero pretendía llegar a ser la mejor mamá del mundo» y me dejo pensando…supermama1

Pensé en que era lo más importante en mi vida y la respuesta es obvia: mis hijos y para ellos ahora mismo los padres también somos lo más importante de su vida.

Simplemente centrando mis pensamientos me di cuenta que todo lo demás es secundario. Para proyectos míos, trabajo y demás tengo muchos años por delante.

Pero para transmitirles lo mejor de mí , debo hacerlo a cada instante, porque de eso depende su bienestar, su futuro.

Se recoge lo que se siembra.

Y me encanta darles todo mi amor, para sentirme a la vez igual de amada…

 

 

Lactancia en tándem/tritándem

Puf, ¡que difícil es! Quería contarlo porque cuando nació Lucas estuvimos casi un mes así. Samuel con sus casi 4 años y Mateo con 2, turnándose para tener su lugar en el pecho.

Yo pensaba que sería imposible, pero una teta se la dedicaba entera al bebé y la otra la compartían los hermanos. Samu ya sólo tomaba una vez para dormir o si se despertaba por la noche y Mateo, unas 3 o 4 veces al día, coincidiendo con episodios de sueño, celos, enfado o mamitis.

Es complicado porque en mi caso tenía la llamada «agitación del amamantamiento». Ya me había pasado muchas veces estando embarazada y es como una especie de urgencia corporal y mental que pretende apartar al mayor y reservarse sólo para el pequeño, yo creo que tiene que ver con un instinto, el cuerpo es sabio y se supone que quien más lo necesita es el bebé que acaba de nacer.tándem

De todas maneras yo intentaba ir explicándoles a «los grandes» que el bebé necesitaba tomar mucha porque era lo único que podía comer y que ellos como eran mayores, ya podían comer lo que quisiesen.  Parece que Samu captó el mensaje porque de un día para el otro me dijo que «ya estaba grande y que no quería tomar más porque ya no le gustaba» y yo me quedé más tranquila.

Puede ser una experiencia preciosa pero en mi caso representaba sentirme bastante agobiada y así no lo disfrutaba. Las noches eran una locura porque colechábamos los 5 algunos días y yo estaba todo el tiempo para un lado y para el otro, dependiendo de quién se despertase. No descansaba absolutamente nada y estaba muy nerviosa durante el día.

Aún así volví a ofrecerle a Samu varias veces, pero ya se niega a volver a tomarla y yo me siento más descansada y relajada, (aunque me sorprende su negación y no termino de creérmelo).

Algo increíble que me volvió a sorprender de este tipo de lactancia es que la teta que más llena y dura estaba siempre era la del bebé, aunque los grandes apenas mamasen durante el día, lo que me muestra lo increíble que es nuestro cuerpo y la madre naturaleza, que sabe que es lo que necesita cada uno en cada momento.

Y también es impresionante que la cantidad de leche suele alcanzar para todos. Lucas con un solo pecho durante un mes había subido ¡bastante más de un kilo!

Resumiendo, ¡un mes agotador aunque increíble!

 

Tiempo cero

¿Qué significa el título de este post? Pues eso, que no tengo nada de tiempo, que 24 horas son un rato, que el día no me alcanza, que todas las semanas ruego que llegue el viernes para tener más tiempo a mi marido, que tres peques son muchos y que hay muchas veces en las que no puedo mas…

Hacía mucho tiempo que no escribía y no es por falta de ganas. Recién ahora me estoy adaptando a la situación de familia numerosa. Ya no me quejo a diario.

Es verdad que tres peques son una bendición. Es cierto que el amor se multiplica y se los quiere a los tres infinitamente por igual. Pero también es real que la atención no puedo repartirla a partes iguales. Lucas, el bebé, ocupa una gran parte de la atención, casi el cien por cien y si queda un poco hay que repartirlo entre Samu y Mateo.tiempo2

Ya apenas juego con ellos, no tengo tiempo. Sé lo importante que es e intento muchas veces darle al peque a mi marido para hacer algo con ellos pero casi siempre llora, se enfada y lo único que le calma es la teta. Lucas tampoco me ha salido tranquilo y dispongo de su único calmante.

Lo tengo en brazos absolutamente todo el día, ya es otra parte mía porque no me muevo si no es con él. Me siento en falta con mis otros hijos, pero no encuentro la forma de poder hacerlo diferente.

Pero gracias a Dios tengo a Vicen. Él se ocupa mucho de los más grandes. Apenas llega de trabajar los lleva al parque, los baña y se va a dormir con ellos para que yo pueda  ocuparme de Lucas  por la noche. Aún así me siento mal, pero no veo que exista otra forma de hacerlo.

Aún toman teta, los tres. Samu ya apenas me pide, a veces cuando tiene mucho sueño, pero comprende que su hermano pequeño la necesita más que él, al no poder comer otra cosa. faltatiempo

Mateo me pide dos o tres veces por día, pero se enfada mucho si me niego o le pongo excusas. Es complicado coordinarlos, además una la dejo exclusiva para Lucas y la otra la comparten los dos, ¡debería ponerme una tercera, jajajaa! y ya que está otras manos y piernas, así puedo hacer más cosas, jejeje…

La casa esta desastrosa, no hay más tiempo. Los fines de semana limpiamos y ordenamos lo que podemos, pero a veces estamos todos tan cansados que nos apetece más salir por ahi en familia en vez de estar encerrados en casa. Hemos pensado contratar a alguien para que nos ayude un poco, pero damos vueltas y no nos decidimos, soy un poco reticente a la hora de meter alguien desconocido en casa… Aunque reconozco que necesito AYUDA.

Pues nada, un post aburrido pero es lo que hay…No estoy inspirada aunque quería contarles lo que me pasa.

¡Gracias por leerme y por seguir el blog porque llevaba mucho tiempo sin ponerme al día!

 

 

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